Hace unos meses, comenzó en Tvn, la emisión de "Patito feo", admito que en un comienzo no aguantaba la serie, sin embargo a pesar de mi negativa, la he visto por Catalina, que es fans fans fans, allí existe una superficial lucha entre "Divinas y Populares", creo que no es necesario especificar quienes integran dichos grupos. Viendo la serie, comencé a reflexionar sobre la actitud que tenemos las mujeres en cualquier etapa de la edad. Es verdad que las mujeres somos naturalmente competitivas entre unas y otras?, Una vez conversaba con un compañero de trabajo, hombre experimentado en conocimiento de mujeres, aunque como siempre he dicho: "somos un baúl de sorpresas", me comentada que todas, de alguna manera u otra, disfrutan ser quien llame más la atención del resto; o que no podemos evitar fijarnos en qué llevan puesto las demás mujeres, ya sea para pelar o copiar, aunque siempre le dije ¡no, no y no!. Pero para qué vamos andar con cosas, ese componente competitivo ha estado presente en nuestras vidas desde nuestra infancia en las envidiosas y malvadas hermanas de Cenicienta; o cuando eramos niñas y jugabamos a las barbies y existia con las demas compañeras una rivalidad de quien tenia las muñecas mas bonitas, con mas ropa, ken, accesorios etc. Y claro, la publicidad de productos de belleza, ropa y demás objetos femeninos apelan a este deseo oculto de al menos vernos igual de lindas que el resto, ¡Que trabajo!.
Si es cierto, existe como una disputa en el género femenino, netamente frívolo, aunque creo que con las verdaderas amigas una no compite. Con las compañeras de colegio que volviste a ver por facebook, las amigas de tus amigas o las amigas de tus conocidos.. , quizás sí.
Sí, a veces podemos ser malas y egoístas. Pero creo que generalmente no es algo intencional, sino una respuesta automática de nuestro instinto de, digamos, supervivencia social; y que la otra parte del tiempo, eso de fijarnos qué se pone una o qué se pone otra, responde al miedo de desentonar en una reunión social, fiesta etc.
Al final, caemos en el absurdo juego de las cosas superficiales y nos cegamos. Nos obsesionamos en fijarnos en los demás y perdemos de vista lo más importante: lograr sentirnos bien y tranquilas con nosotras mismas, tal cual somos.
Si es cierto, existe como una disputa en el género femenino, netamente frívolo, aunque creo que con las verdaderas amigas una no compite. Con las compañeras de colegio que volviste a ver por facebook, las amigas de tus amigas o las amigas de tus conocidos.. , quizás sí.
Sí, a veces podemos ser malas y egoístas. Pero creo que generalmente no es algo intencional, sino una respuesta automática de nuestro instinto de, digamos, supervivencia social; y que la otra parte del tiempo, eso de fijarnos qué se pone una o qué se pone otra, responde al miedo de desentonar en una reunión social, fiesta etc.
Al final, caemos en el absurdo juego de las cosas superficiales y nos cegamos. Nos obsesionamos en fijarnos en los demás y perdemos de vista lo más importante: lograr sentirnos bien y tranquilas con nosotras mismas, tal cual somos.
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