Sinceramente me cuestioné si escribir o no esta entrada, quizás podría ser muy redundante, pero es un tema, más si se es mujer y mas aún si se tiene varias amigas mujeres.
El caso siempre es el mismo, la que se involucro más allá de su razonamiento, la que empezó a dar, ceder y más dar, no cuantificando, simplemente dando, porque no existió el lapsus previo de razonar si esta bien, si lo merece, si es necesario porque lo que prima en ese momento es el porque lo quiero.
Y no lo critico, todos lo vivimos y quién no.. lo vivirá, es como ley de la vida, algunos con más pasión que otros. Yo lo viví, no cuantifique, durante 3 años y medio, no era necesario yo simplemente lo amaba, porque cada fibra de mi cuerpo era de él, porque mis pensamientos no mandaban, hasta ese momento.
Cuando logras pasar por eso, que es hiper ultra mega chipirilipi necesario porque desde ese instante visualizas la válvula que tanto necesitaba, esa que en un comienzo nunca vi y nunca creí que era necesaria, pero después, cuando te duele el dar sin razonar, pucha que la valoras.
Desde ese instante cuando ya el número de vasos que llevábamos comienza a ser secundario, porque la lengua se apoderó de nuestro ser y con más pasión hablamos y hablamos, mejor dicho nos desahogamos, además que por estudios y tiempo, no las veo mucho así que cuando ocurre, me ponen al día de muchas cosas, el viernes fue uno de aquellos días, me enteré de varias, que me dan tanta rabia, pero no importa lo que implique a uno, sino que lo que siente el otro, eso de criticar a mas no poder porque la estas embarrando, creo que al final el ser amiga tiene parte de eso, pero más relevante es la solidaridad, contención, porque no te cuentan sus atados existenciales para que las enjuicies como en un tribunal, sino para que la "apañes" en su tormento, que en la gran mayoría son por un mínimo común múltiplo, y no me refiero al hombre, sino a esa pequeña esperanza "el cambio". Si al final eso aparenta un slogan político, pero no solo en su forma sino también en su fondo, puras promesas de reestructuración, que al final son transitorias. Sinceramente no se si es positivo el pedirlo, porque al fin y al cabo uno adquiere lo que es, no lo que uno espera que sea, te involucras con lo que conociste, todo ese mundo rosa que Walt Disney nos publicito con engaño desde que tenemos uso de razón, no existe. Al final vivir esperanzada que cambiará puede llegar a ser eterno, porque quizás el llamado cambio llegue, pero su esencia permanecerá. Soy pro al ceder pero el ceder por ceder no, el ceder para mejor en conjunto quizás, a veces no es necesario dejar o cambiar cosas por alguien, sino razonar si realmente esa persona merece, quiere o valora lo que es, porque se vive el ahora, no lo que uno espera ser.