Seré la única?

A veces me lo cuestiono, pero no disfruto con el tema compras, shopping, vueltas, caminatas eternas, mirar ropa, probarse, desgastarse, etc. ¡Me carga! hay muchas mujeres inclusive que la utilizan de terapia, la verdad para mi es una especie de tortura, me gustaría hacer compras por internet a ese nivel. Eso de ir tienda por tienda, mirando ropas, en donde hay una gama de texturas, tallas que por lo general son para japonesas, chinas o esas típicas barbies, que acá en Chile no abundan, todo lo contrario, entras a la tienda con la convicción cuál es tu talla, pero entre probar y probar te das cuenta que por la marca equis tienes 2 tallas más, eso para una mujer puede ser tan traumante como para un hombre respecto al “tamaño”. Al final sales sin prenda, con una autoestima por el suelo y para qué hablar del precio!

Por tal motivo hace por lo menos 10 años, decidí tomar las riendas de mi closet y elaborarlo a mi gusto, con prendas únicas, enchuladas, hechas para mí, porque las hago yo misma, a mano. Aunque para ser honesta desde niña, en vez de jugar a la mama yo jugaba a coser, Mi Tía María es costurera, ella lo hacía en su máquina de esas bien antiguas, que ahora yo tengo una y forma parte de mis tesoros (aunque esta mala ahí está acompañándome, mi madre dice que estorba, pero cada una con sus consideraciones). Recuerdo que llegaba del colegio y me sentaba a mirar como mi tía cosía, hacía cosas tan lindas y fue así que comencé hacer ropa de barbie, luego ropa de cama de barbie, luego trajes de fantasía y así. Disfrutaba tanto haciéndolo que debo confesar que me doy el tiempo y le hago uno a las barbies de mi hermana, aunque ella hace como 3 o 4 años dejo de jugar. Es así como he llegado hacer pantalones, poleras, vestidos, bolsos, zapatos, collares, aros, billeteras y una cuanta cosa se me ocurra. No hago para la venta, no es mi meta hacer de mi vida esto, además que el objeto es la exclusividad, ya que nadie tendrá lo mismo y la satisfacción va de la mano cuando tus pares o personas te dicen “que lindo! Donde lo compraste” y decir, no lo compre lo hago yo, la cara de asombro paga cada corte, noches en vela y dedos rotos por agujas escurridizas. En resumidas, la costura es un arte, el diseño también lo es, son áreas que me gustaría haber desarrollado mas profesionalmente, soy de aquellas mujeres que son felices con una aguja y un hilo en su mano, la idea es crear, para eso vinimos cada uno en su área, claro está.