La Navidad se vive como uno la está pasando por dentro y por fuera en ese momento. Pueden ser alegres, solitarias, entrañables, tristes o una simple cena.
Esta Navidad me encuentra un poco sensible porque ha sido un año movido, lleno de retos. He sentido, como nunca antes, la decepción de haber perdido amigos a los que quise mucho y por mucho tiempo. Esto me ha quitado un poco de inocencia y quizás me ha robado un trozo de fe en las personas y de hecho ha hecho crecer mi desconfianza, pero sigo creyendo que todo es parte de un aprendizaje que sólo terminará cuando uno quiera dejar de aprender. He conocido la maldad y la envidia en persona. Eso sí me dio miedo. Sin embargo, también he tenido la suerte de encontrar personas nuevas que se han dado el trabajo de conocerme y dejarse conocer, y a las que les tengo mucho cariño ahora.
Eso si, debo ser honesta y agregar que el año pasado tuve la dicha de compartir mi existencia con una persona muy especial en estas fechas que le dio un sentido distinto. No negaré que es lindo tener a una persona que te ame y a quien amar, que te llame a las doce, que te desee una feliz Navidad y te diga lo especial que eres. Pero como siempre digo, los hombres al igual que los lácteos tienen fecha de vencimiento, al contrario de mis amigas que, por si algunas veces lo he olvidado, son los que te repiten en cada uno de sus actos que no estás sola, que nunca vas a estar solo.
Simplemente porque la vida es así. Te quita algo, pero siempre estira la mano para darte algo mejor. Este año no quiero regalos debajo del árbol; así me muera por muchas cosas materiales, creo que el verdadero sentido ya lo comprendí, agradezco tener la oportunidad de tantas cosas quizás el regalo navideño fue otorgado gradualmente, visualizados en oportunidades y principalmente en personas, los buenos amigos, con los abrazos esperados, son la confianza ilimitada, incondicionalidad, complicidad, generosidad, esas risas interminables y varias noches de diversión que aún quedan muuchas pendientes, los que necesitamos para llenar de alegría y buenos recuerdos alguna época en nuestras vidas y que sirven de almohada para abrazar cuando la vida se pone dura. :)
Para terminar espero que cada uno de ustedes pase una linda Navidad y que el 2010 que sea lo máximo. Tengo la intuición de que será así.
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